jueves, 24 de julio de 2014

Vejiga hiperactiva se puede curar con toxina botulínica

Vejiga hiperactiva se puede curar con toxina botulínica

Orinar más de ocho veces al día y sentir una urgencia imperiosa de hacerlo son síntomas del trastorno que se conoce como Síndrome de la Vejiga Hiperactiva (SVH). 

Esta enfermedad que ataca tanto al hombre como a la mujer por igual, y que desmejora de manera significativa la calidad de vida, ahora cuenta con un nuevo tratamiento que para la vejiga hiperactiva entre ocho y doce meses. 

Luis Guaiquiriam, urólogo y jefe del servicio de urología del Hospital Pérez Carreño, dio a conocer esta nueva terapia en la que se infiltra toxina botulínica en la vejiga. 

"El uso de la toxina botulínica como tratamiento de algunas enfermedades no es algo nuevo. Desde hace tiempo se utiliza en tratamientos neurológicos y ahora lo está utilizando la urología. El procedimiento consiste en inyectar esta toxina en el piso de la vejiga en cada dos centímetros de la misma lo que producirá una relajación en ese organo. El paciente comenzará a sentir los efectos a los dos o tres días y se quitarán las ganas de ir al baño y el dolor al orinar", explica Guaiquiriam. 

Esta intervención se realiza de forma ambulatoria, no dura más de 20 minutos, a los pacientes se les administra anestesia local, a los hombres se les inyecta a través del pene y a las mujeres a través de la uretra. 

Guaquiriam resalta que los resultados de este tratamiento son óptimos y que a la mayoría de los pacientes que se le ha aplicado presentan una considerable mejoría e incluso hay casos en los que se elimina el síndrome. Si volviera a reincidir la enfermedad se realiza una segunda aplicación. 

El tratamiento no tiene contraindicaciones. El especialista señala que algunos pacientes pueden presentar un sangrado, que en ese caso se debe parar inmediatamente la intervención y no se lo pueden hacer personas que tengan alguna reacción al medicamento o mujeres embarazadas. 

ccontreras@eluniversal.com

martes, 22 de julio de 2014

Dormidina

Dormidina

Prospecto: información para el usuario Dormidina 25 mg comprimidos recubiertos con película

Hidrogenosuccinato de doxilamina

Lea todo el prospecto detenidamente antes de empezar a tomar este medicamento, porque contiene información importante para usted. Siga exactamente las instrucciones de administración del medicamento contenidas en este prospecto o las indicadas por su médico o farmacéutico.

- Conserve este prospecto, ya que puede tener que volver a leerlo.
- Si necesita consejo o más información, consulte a su farmacéutico.
- Si experimenta efectos adversos, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto.
- Debe consultar a un médico si empeora o si no mejora después de 7 días.

Contenido del prospecto:
1. Qué es Dormidina y para qué se utiliza
2. Qué necesita saber antes de empezar a tomar Dormidina
3. Cómo tomar Dormidina
4. Posibles efectos adversos
5. Conservación de Dormidina
6. Contenido del envase e información adicional
1. Qué es Dormidina y para qué se utiliza

Dormidina es un medicamento que contiene el principio activo hidrogenosuccinato de doxilamina. La doxilamina pertenece a un grupo de medicamentos llamados antihistamínicos, que tienen propiedades sedantes. Está indicado en el tratamiento sintomático del insomnio ocasional en mayores de 18 años. Debe consultar a un médico si empeora o si no mejora después de 7 días.

2. Qué necesita saber antes de empezar a tomar Dormidina

No tome Dormidina
- Si es alérgico al principio activo o a cualquiera de los demás componentes de este medicamento (incluidos en la sección 6).
- Si es alérgico a otros antihistamínicos.
- Si está embarazada o en periodo de lactancia.

Advertencias y precauciones Consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar Dormidina.

- Debe consultar a un médico antes de tomar este medicamento si padece:
• alteración de la función del hígado y del riñón
• epilepsia
• prolongación del intervalo QT (un problema del corazón)
• niveles bajos de potasio en sangre u otras alteraciones electrolíticas
• enfermedad del corazón y presión arterial alta
• asma, bronquitis crónica (inflamación persistente de los bronquios) y enfisema pulmonar (enfermedad que afecta a los pulmones dificultando la respiración)
• glaucoma (elevación de la presión de los ojos)
• retención urinaria
• hipertrofia prostática (aumento anormal del tamaño de la próstata)
• úlcera péptica (erosión de la pared del estómago o principio del intestino), obstrucción piloro- duodenal (dificultad para pasar los alimentos del estómago al intestino) y obstrucción del cuello vesical (enfermedad de las vías urinarias).

- Si padece somnolencia durante el día puede ser necesario reducir la dosis o adelantar la toma para asegurar que transcurran al menos 8 horas hasta la hora de despertarse.
- Debe evitarse la ingesta de bebidas alcohólicas durante el tratamiento.
- Si tiene más de 65 años puede ser más susceptible a sufrir efectos secundarios.
- Dormidina puede agravar los síntomas de deshidratación y el golpe de calor debido a la disminución de la sudoración.

Toma de Dormidina con otros medicamentos

Informe a su médico o farmacéutico que está tomando, ha tomado recientemente o podría tener que tomar cualquier otro medicamento.

No tome Dormidina conjuntamente con los siguientes medicamentos, ya que pueden potenciarse sus efectos:
- Epinefrina (para tratar la presión arterial baja).
- Medicamentos con acción sobre el corazón tales como los utilizados para el tratamiento de las arritmias, algunos antibióticos, ciertos fármacos para la malaria, ciertos antihistamínicos, ciertos medicamentos usados para reducir los lípidos (grasa) en la sangre o ciertos agentes neurolépticos (medicamentos para el tratamiento de alteraciones mentales).
- Medicamentos que disminuyan la eliminación de otros tales como los derivados del azol o macrólidos ya que podrían incrementar el efecto de Dormidina.
- Algún diurético (medicamentos que aumentan la eliminación de orina).
- Inhibidores del sistema nervioso central (p. ej. barbitúricos, hipnóticos, sedantes, ansiolíticos, analgésicos de tipo opioide, antipsicóticos o procarbazina).
- Antihipertensivos (medicamentos para el tratamiento de la presión arterial alta) con efecto sobre el sistema nervioso central tales como guanabenzo, clonidina o alfa-metildopa.
- Otros fármacos anticolinérgicos tales como medicamentos para el tratamiento de la depresión o del Parkinson, inhibidores de la monoaminooxidasa (medicamentos para la depresión), neurolépticos (medicamentos para el tratamiento de alteraciones mentales), medicamentos atropínicos para el tratamiento de los espasmos, o disopiramida (para el tratamiento de ciertos problemas de corazón).
- Si está tomando otros medicamentos que produzcan toxicidad en el oído, como carboplatino o cisplatino (medicamentos para tratar el cáncer), cloroquina (medicamento para el tratamiento o prevención de la malaria) y algunos antibióticos (medicamentos para tratar infecciones) como eritromicina o aminoglucósidos inyectados entre otros; Dormidina podría enmascarar los efectos tóxicos de estos medicamentos, por lo que deberá revisar periódicamente el estado de sus oídos.

Interferencias con pruebas de diagnóstico

La doxilamina puede interferir con las pruebas cutáneas de alergia que utilizan alérgenos. Se recomienda suspender el tratamiento con Dormidina al menos tres días antes de comenzar dichas pruebas.

Toma de Dormidina con alimentos, bebida y alcohol

No deben consumirse bebidas alcohólicas durante el tratamiento con Dormidina.
Ver sección 3. Cómo tomar Dormidina
Embarazo, lactancia y fertilidad

No tome Dormidina si está embarazada, tiene intención de quedarse embarazada o está en periodo de lactancia. No se dispone de datos sobre los posibles efectos de Dormidina en la fertilidad de las personas.

Conducción y uso de máquinas

La influencia de Dormidina sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas es importante. No conduzca ni utilice maquinaria peligrosa mientras toma este medicamento, al menos durante los primeros días de tratamiento hasta que sepa cómo le afecta. 3. Cómo tomar Dormidina

Siga exactamente las instrucciones de administración del medicamento contenidas en este prospecto o las indicadas por su médico o farmacéutico. En caso de duda, consulte a su médico o farmacéutico.

Adultos (mayores de 18 años) La dosis recomendada es de 1 comprimido (25 mg) al día. Si se produce somnolencia diurna se recomienda reducir la dosis a 12,5 mg al día mediante la toma de Dormidina 12,5 mg comprimidos recubiertos con película o adelantar la toma para asegurar que transcurran al menos 8 horas hasta la hora de despertarse. No tome más de 1 comprimido (25 mg) al día.

Uso en ancianos Las personas mayores de 65 años son más propensas a sufrir otras patologías que pueden recomendar una reducción de la dosis. En caso de aparición de efectos adversos indeseados se recomienda reducir la dosis a 12,5 mg al día mediante la toma de Dormidina 12,5 mg comprimidos recubiertos con película.

Uso en pacientes con alguna enfermedad del hígado o del riñón Estos pacientes deberán tomar una dosis distinta, ajustada al grado de su enfermedad, que será determinada por el médico.

Uso en niños y adolescentes Dormidina no está recomendado para uso en menores de 18 años, por lo que no debe utilizarse el medicamento en esta población.

Vía y método de administración
Vía oral.
Los comprimidos deben tomarse 30 minutos antes de acostarse con una cantidad suficiente de líquido (preferiblemente agua).
Dormidina puede tomarse antes o después de las comidas.

Duración del tratamiento

La duración del tratamiento deberá ser tan corta como sea posible. En general, la duración del tratamiento puede oscilar entre unos días y una semana. No deberá administrarse durante un periodo superior a 7 días sin consultar al médico.

Si toma más Dormidina del que debiera

Los síntomas de una intoxicación son: somnolencia, depresión o estimulación del sistema nervioso central, efectos anticolinérgicos (pupilas dilatadas, fiebre, boca seca, disminución del tono intestinal), enrojecimiento, aumento o alteraciones de la frecuencia cardiaca, aumento de la presión arterial, nauseas, vómitos, agitación, alteración del modo de andar, mareos, irritabilidad, sedación, confusión y alucinaciones. Pueden llegarse a producir delirio, psicosis, disminución de la presión arterial, convulsiones, disminución de la respiración, pérdida de conciencia, coma y muerte. Una complicación grave puede ser la rabdomiólisis (una lesión muscular), seguida por fallo renal.

No existe un antídoto específico para la sobredosis de antihistamínicos, por lo que el tratamiento es sintomático y de mantenimiento. Su médico valorará la necesidad de inducir el vómito, realizar un lavado de estómago o recetarle medicamentos para aumentar la presión arterial en caso necesario.

En caso de sobredosis o ingestión accidental, consulte al Servicio de Información Toxicológica. Teléfono 91.562.04.20.

Si olvidó tomar Dormidina

No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas. Tome su dosis a la hora normal al día siguiente.

Si interrumpe el tratamiento con Dormidina

Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico o farmacéutico. 4. Posibles efectos adversos

Al igual que todos los medicamentos, Dormidina puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.

Los efectos adversos de la doxilamina son, en general, leves y transitorios, siendo más frecuentes en los primeros días de tratamiento.

Efectos adversos frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas): somnolencia y efectos tales como boca seca, estreñimiento, visión borrosa, retención urinaria, secreción bronquial aumentada, vértigo, mareo, cefalea, dolor en la zona superior del abdomen, fatiga, insomnio y nerviosismo.

Efectos adversos poco frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas): astenia (cansancio), edema periférico (inflamación de brazos y piernas), náuseas, vómitos, diarrea, erupción de la piel, acúfenos (ruido en los oídos), hipotensión ortostática (disminución de la presión arterial debida a cambios de la postura), diplopía (visión doble), dispepsia (trastornos del estómago), sensación de relajación, pesadillas y disnea (dificultades respiratorias).

Efectos adversos raros (pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas): agitación (especialmente en niños y en ancianos), temblor, convulsiones o problemas sanguíneos tales como anemia hemolítica, trombocitopenia, leucopenia o agranulocitosis (disminución de ciertas células de la sangre).

Efectos adversos de frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles): malestar general.

Otros efectos adversos que se han producido con el uso de antihistamínicos en general, aunque no se han observado con doxilamina, son los siguientes: arritmia (alteración de la frecuencia del corazón), palpitaciones, reflujo duodenogástrico, función anormal del hígado (ictericia colestática), intervalo QT del electrocardiograma prolongado (una alteración cardiaca), apetito disminuido, apetito aumentado, mialgia (dolor muscular), coordinación anormal, trastorno extrapiramidal (trastornos del movimiento), paraestesia (sensaciones anormales), afectación de las actividades psicomotoras (coordinación sentidos-movimiento), depresión, disminución en la secreción de los bronquios, alopecia (pérdida de pelo), dermatitis alérgica, hiperhidrosis (sudoración excesiva), reacción de fotosensibilidad o hipotensión (presión arterial baja).

La frecuencia y magnitud de los efectos adversos puede verse reducida mediante una disminución de la dosis diaria.

Los mayores de 65 años presentan un mayor riesgo de sufrir reacciones adversas, ya que pueden padecer otras enfermedades o pueden estar tomando otros medicamentos simultáneamente. Estas personas también tienen un mayor riesgo de sufrir una caída.

Si experimenta efectos adversos, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto. 5. Conservación de Dormidina

Mantener este medicamento fuera de la vista y del alcance de los niños.

No utilice este medicamento después de la fecha de caducidad que aparece en la caja o el blíster después de CAD. La fecha de caducidad es el último día del mes que se indica.

No requiere condiciones especiales de conservación. Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. Deposite los envases y los medicamentos que no necesita en el Punto SIGRE de la farmacia. En caso de duda pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que no necesita. De esta forma, ayudará a proteger el medio ambiente. 6. Contenido del envase e información adicional

Composición de Dormidina
- El principio activo es doxilamina succinato. Cada comprimido contiene 25 mg de hidrogeno succinato de doxilamina.
- Los demás componentes son:

Excipientes del núcleo:
Hidrogenofosfato de calcio dihidrato (E-341)
Celulosa microcristalina (E-460)
Carboximetilalmidón sódico (tipo A) de patata
Sílice coloidal anhidra (E-551)
Estearato de magnesio (E-572)

Excipientes del recubrimiento:
Celulosa microcristalina (E-460)
Estearato de polioxietileno-40 (E-431)
Propilenglicol (E-1520)
Hipromelosa (E-464)
Dióxido de titanio (E-171)
Polietilenglicol 8000

Aspecto del producto y contenido del envase

Dormidina se presenta en forma de comprimidos recubiertos con película alargados de color blanco, en envase conteniendo 7 ó 14 comprimidos. Puede que solamente estén comercializados algunos tamaños de envases. Titular de la autorización de comercialización y responsable de la fabricación

Laboratorios Dr. Esteve, S.A.
Av. Mare de Déu de Montserrat, 221
08041 Barcelona

Fecha de la última revisión de este prospecto Agosto 2012.

La información detallada y actualizada de este medicamento está disponible en la página Web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)

http://www.aemps.gob.es/

jueves, 17 de julio de 2014

Botox, autorizado y reembolsado para la vejiga hiperactiva en España

Botox, autorizado y reembolsado para la vejiga hiperactiva en España

Más de 6,5 millones de españoles padecen vejiga hiperactiva. Los casos de vejiga hiperactiva idiopática tienen un  origen desconocido y pueden causar aislamiento social y afectar a la autoestima.

Menos del 20% de los pacientes que son tratados con anticolinérgicos continúa con este tratamiento al cabo de un año debido a la falta de eficacia o a la aparición de efectos secundarios.

Según los estudios EMBARK, el 27,1% de los pacientes tratados con Botox no tenía pérdidas de orina a las 12 semanas y hasta el 60,5% vio estas pérdidas reducidas a la mitad después de la primera inyección.

Allergan Inc. acaba de anunciar que Botox ha recibido del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad la autorización de comercialización y el reembolso para el tratamiento de la vejiga hiperactiva idiopática (VHI) en pacientes adultos con síntomas de incontinencia urinaria, urgencia y que han tenido una respuesta inadecuada o no toleran la medicación anticolinérgica. “La llegada de Botox supone un gran paso para los urólogos, ya que mejora en gran medida la calidad de vida de los pacientes, se tolera bien y reduce significativamente el número de pérdidas de orina así como los episodios de urgencia miccional”, afirma el Dr. José Manuel Cózar del Olmo, presidente de la Asociación Española de Urología (AEU) y jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada).

En nuestro país, aproximadamente, el 23,6% de las mujeres y el 15,4% de los hombres sufre vejiga hiperactiva, en total, más de 6,5 millones de personas padecen este trastorno. Los casos de vejiga hiperactiva idiopática son de origen desconocido y se caracterizan por una necesidad urgente incontrolada para orinar (urgencia), micción frecuente (frecuencia) y pérdidas inesperadas de orina (incontinencia urinaria). En concreto, hasta un 36% experimenta incontinencia urinaria asociada con urgencia.

A pesar de que padecer vejiga hiperactiva puede llevar al aislamiento social porque afecta a las actividades cotidianas y al trabajo e influye en la intimidad sexual, la salud mental y la calidad del sueño, más del 80% de las personas afectadas y que se encuentran tratadas con anticolinérgicos abandona esta medicación al cabo de un año, debido principalmente a su falta de eficacia y los efectos secundarios.

Por el contrario, “el efecto de Botox dura aproximadamente 6 meses con una única inyección, dependiendo del paciente, por lo que realmente puede llegar a cambiar la vida de muchas personas”, añade el Dr. Cózar del Olmo. Según los estudios EMBARK, el 27,1% de los pacientes tratados con Botox no sufría pérdidas de orina en la semana 12 después de la primera inyección. Asimismo, el 46% de los pacientes redujo su incontinencia en un 75%, hasta el 60,5% de los afectados vio sus pérdidas de orina reducidas a la mitad y se redujeron los síntomas más frecuentes, como la urgencia, la frecuencia y la nocturia. Además, añade este urólogo, “la técnica de infiltración de Botox es muy sencilla, no requiere intervención quirúrgica, basta con anestesia local y/o sedación si lo desea el paciente, y son 20 inyecciones intradetrusor, evitando el  trígono, que se realizan en apenas 30 minutos”.